¡¡TU DÍA ES HOY!!

DECÍDETE A DAR EL PASO

Los juicios

“Lo que Juan dice de Pedro, dice más de Juan que de Pedro”

Cuando alguien te manifiesta una crítica, punto de vista o juicio ¿Qué sucede en tu persona? ¿Qué actitudes toma? ¿Cuáles emociones te detona? De seguro no fue nada fácil el aceptar la situación que se generó al recibir cualquiera de las tres opciones, por más que hubieras querido tener el control, no te fue posible, de seguro te enojaste, cuestionaste con qué autoridad te lo decía o quién se creía que era para decirte tales cosas.

Un juicio, punto de vista o crítica, si te pones a reflexionar no hablará de ti sino de quien lo elabora, sin llegar a realizar un juicio solo observa las acciones que la persona realiza y podrás darte cuenta que mucho es de lo que se dice, habla más de la otra persona que de ti. Para poder realizar esta reflexión debes mantener la calma y no tomarlo personal, escuchar lo que expresa y tener presente que lo que se te dice no hablará de ti porque reside en la persona que lo formula, lo basa en su experiencia, sus conocimientos y su historia personal que ha vivido a lo largo de su vida.

También debes darte cuenta, como lo dice Rafael Echeverría en la “Ontología del Lenguaje“: no existen juicios verdaderos, solo existen juicios válidos o no válidos, fundados o no fundados…”, por el momento hablaremos de la validez de un juicio, esto es, que para poder entrar en esta cualidad de la validez, debemos de considerar si se tiene o no la autoridad suficiente para emitir el juicio.

Muchos de los coachees (clientes) al entender que los juicios siempre están fundamentados en los demás y no en quien los emite logran, dentro de su proceso de coaching, iniciar el control de sí mismos al momento de recibir un juicio, puntos de vista o críticas, sobre todo al darse cuenta que en la mayoría no se tiene la autoridad adecuada para emitirlos. Pasemos a lo siguiente:

“En alguna ocasión, se presenta la situación de un niño tirado en el piso, gritando, pataleando, llorando, entre otras acciones. La gente voltea a verlo y ve a los padres que están a un lado interviniendo para controlar la situación, al ver que los padres no logran avanzar en el control la gente murmura:

  • Si fuera mi hijo ya lo habría metido en cintura.
  • ¿Por qué no le dan ya unas nalgadas para que sea por algo, lo que está haciendo?
  • Ya lo hubiera sometido a la fuerza.

Muchos de ellos, sin ser especialista o profesional en el área de la conducta humana, emiten los juicios, críticas o puntos de vista sin saber lo que en realidad pasa: Trastorno de Espectro Autista con hiperacusia (alta sensibilidad a los sonidos), por lo que el proceder o acciones a tomar serán totalmente diferentes a lo que el común de la gente opina”. 

Los juicios emitidos no cuentan con la validez porque no se tiene la autoridad comprobada para enjuiciar lo que se está presentando. Solo cuando se le haya otorgado la autoridad a una persona para emitir el juicio es cuando se podría dar validez a lo que se dice de la persona que recibe el juicio.

“En un partido de algún deporte donde se cometen faltas al reglamento, muchos pueden opinar si fue falta al reglamento o no, aun y cuando se conozca de memoria todas las reglas. Quien realmente decide la valides o invalidez de una jugada es el árbitro, pues se la ha otorgado por la comunidad de los deportistas de la disciplina deportiva, la autoridad necesaria para hacerla. Así todos opinen lo contrario, la decisión es de quien tiene la autoridad”.

Podemos extendernos mucho en este tema, pero la idea principal se ha dicho: el juicio reside en la persona que lo elabora y expresa. Puntos a considerar al recibir un juicio:

  • No lo tomes personal.
  • Escucha y observa a quien emite el juicio.
  • Mantén la calma.
  • ¿Según quién? es en lo que se basa del juicio. 

 

 

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