Hemos perdido a personas cercanas: familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos y conocidos; será complicado adaptarnos a su ausencia pero no imposible, digo complicado porque los procesos de duelo han cambiado y se enfrentan desde una soledad acompañada en la distancia.
Este año será un reto, es importante tener el control y la inteligencia con las emociones para que nuestro ser esté equilibrado en todos los aspectos, y así podamos ver las cosas sin las etiquetas de bueno o malo de positivo o negativo… sino de generativo o limitativo, favorable o desfavorable.
No te digo Feliz Año porque son solo palabras pero si te digo: no te des por vencido, mantén el ánimo en alto, sé fuerte como un roble, no claudiques en seguir tus intuiciones, alimenta tu fe, tu esperanza y caridad, desafía las tempestades con tu mejor actitud, se luz para quien esté en oscuridad; sobre todo, confía en tu ser: habilidades, actitudes y decisiones, que son la base de todo de la persona que eres.
Con todo lo dicho en el párrafo anterior, lograrás encaminarte a que mi deseo de un Feliz Año 2021 se haga realidad en tu vida, con muchas cosas nuevas y muchos nuevos aprendizajes.
También que en la vida religiosa, de nuestro día a día, nunca falte Dios, que cada día nos ofrece una nueva oportunidad de seguir el camino de la santidad siguiendo su ejemplo y enseñanzas. Gracias a él, estamos iniciando un nuevo ciclo confiando en su misericordia y bendición.
Sigo estando a tu disposición para acompañarte en tu proceso de cambio. No lo dudes en pedirme apoyo.
¡¡TU DÍA ES HOY!! DECÍDETE A DAR EL PASO. BRINDEMOS PORQUE TODOS ALCANCEMOS EL MUTUO DESEO DE EXCELENTE 2021.