En el caminar por esta vida siempre habrá momentos en los que las personas sienten o se topan con toda una tormenta de emociones para dar aprendizajes de diversas mameras. Mientras se generan esos aprendizajes, llegan al camino de vida personas con un don especial para iluminar esos momentos de tormentas y generar en estados de ánimo más equilibrados.
¿Te has puesto a pensar en todos esos momentos? ¿Se hicieron presentes por tu llamado o llegaron sin previo aviso? ¿Cuál fue el aprendizaje que generaste?
También has reflexionado en esos momentos que algo te impulso a llegar con alguien que conoces, mandarle un mensaje, hacerle una llamada entre otras oportunidades, para decirle que estás ahí para apoyarle y acompañarle a cruzar esa tormenta emocional. No es coincidencia ni suerte. Es un lazo intangible que se ha formado y hace que se mantengan en contacto unos con otros.
¿Cuál fue tu aporte? ¿Qué te impulso a manifestarte? ¿Cuál fue el aprendizaje que generaste?
Lo importante es dejarse fluir y llevar por donde las cosas se vayan dando, no procesar mucho tu presencia ni racionalizarla, sino simplemente que la intuición indique lo que debes comunicar, aun y cuando no haya manifestaciones verbales el simple hecho de estar presente es la luz necesaria para recuperar la estabilidad emocional.
Todos en algún momento tendrán a su lado ese ser de luz, cuando menos se espere. Todos en algún momento serán esa luz que desafíe la tormenta emocional de quien la necesite.