Ser o dejar de ser no es algo fácil de alcanzar. Nacemos con un ser específico que nos hizo, nos hace y nos hará ser quienes somos, no podemos cambiarlo porque siempre habrá situaciones que harán que se exprese tal como es, en otras palabras, manifestar la persona que somos.
Muchas veces se nos presenta la cuestión ¿por qué soy así? ¿por qué no puedo cambiar? ¿Qué necesito hacer para dejar atrás lo que he sido? Viendo estas cuestiones de una manera fría, detectaremos que es parte de lo que somos, aunque a veces hay maneras de ser adquiridas por situaciones vividas que la vida nos ha hecho realizar cambios. Esas manifestaciones adquiridas son susceptibles a ser cambiadas bajo un proceso de reflexión e interiorización.
Lo importante es darte cuenta, que aunque consideres que los demás se aprovechan de ti, son ellos mismos los que se reflejan en tu propio ser, ya sea porque ven lo que no pueden alcanzar o porque “brillas” más que ellos. En un principio te das cuenta o te enganchas por la situación involucrada, echas la responsabilidad en todos los que te rodean pero la verdad es que siempre serás como estás siendo y todo lo que hagas será porque lo has considerado lo mejor de ti para los demás.
No renegar de ser quien eres es el primer paso, aceptarte tal como estás siendo y quitar al ego el poder de hacerte sentir que no vale la pena ser, serán la manera en que retomarás el control diciéndole a quienes se aprovechen de ser quien eres, que no podrán contra eso y que te mantienes firmes ante las consecuencias.
El aprendizaje de ser quien estás siendo es que se vale mucho y valorarán lo que se es, porque “brillarás” siempre aun en la oscuridad que te rodea.